En este blog intentamos establecer una conexión entre los conceptos: educación, ciencia, ciudadanía, desarrollo comunitario, enriquecimiento cultural, crecimiento personal y cambio social

domingo, 25 de octubre de 2009

El dedo corazón


Leyendo el libro de M.A. Santos Guerra titulado "La pedagogía contra Frankestein y otros textos frente al desaliento educativo", en un artículo titulado el El dedo corazón, me encuentro con esta cita tomada del libro Para educar en valores de Antonio Pérez Esclarín.

Merece la pena:

Un profesor universitario envió a sus alumnos de sociología a las villas miseria de Baltimore para estudiar doscientos casos de varones adolescentes en situación de riesgo. Les pidió que escribieran una evaluación del futuro de cada muchacho. En todos los casos, los investigadores escribieron: “No tiene ninguna posibilidad de éxito”.

Veinticinco años más tarde, otro profesor de sociología encontró el estudio anterior y decidió continuarlo. Para ello, envió a sus alumnos a que investigaran qué había sido de la vida de aquellos muchachos que, veinticinco años antes, parecían tener tan pocas posibilidades de éxito. Exceptuando a veinte de ellos, que se habían ido de allí o habían muerto, los estudiantes descubrieron que casi todos los restantes habían logrado un éxito más que mediano como abogados, médicos y hombres de negocios.

El profesor se quedó pasmado y decidió seguir adelante con la investigación. Afortunadamente, no le costó mucho localizar a los investigados y pudo hablar con cada uno de ellos.

-¿Cómo explica usted su éxito? –les fue preguntando.

En todos los casos, la respuesta, cargada de sentimientos, fue:

-Hubo una maestra especial...

La maestra todavía vivía, de modo que la buscó y le preguntó a la anciana, aunque todavía lúcida mujer, qué fórmula mágica había usado para que esos muchachos hubieran superado la situación tan problemática en que vivían y triunfaran en la vida.

Los ojos de la maestra brillaron y sus labios esbozaron una grata sonrisa:

-En realidad, es muy simple – dijo-. Todos esos muchachos eran extraordinarios, Los quería mucho.


En EDUCACIÓN EN ORCASUR:

No hay comentarios: