En este blog intentamos establecer una conexión entre los conceptos: educación, ciencia, ciudadanía, desarrollo comunitario, enriquecimiento cultural, crecimiento personal y cambio social

sábado, 15 de agosto de 2009

La escuela de las oportunidades. ¿Qué es una escuela justa?

[Dibujo de Francesco Tonucci, FRATO, con el título "La maquinaria escolar"]

“Por que todos somos iguales...
No importan nuestras diferencias...
No andar,
ni ver,
no escuchar,
ni sentir…
esto no es una limitación.
Limitación es no tener una oportunidad”.
Eduardo Galeano




Presentamos el libro La Escuela de las oportunidades. ¿Qué es una escuela justa? de François Dubet. Editorial Gedisa. Punto Crítico (2005).

Comienza diciendo: El propósito de este ensayo es definir lo que podría ser una escuela justa. No una escuela perfecta en una sociedad perfecta y dirigida a individuos perfectos, sino una escuela lo más justa posible, o mejor aún, lo menos injusta posible.

Y termina con esta frase: La ambición de este libro no es persuadir sobre la excelencia de sus respuestas, sino insistir en la urgencia de las preguntas.

Así presenta el libro el editor:
¿Cuáles son los rasgos que caracterizan a una escuela justa? La respuesta más corriente y, aparentemente, más consistente define la escuela justa como aquella que valora el mérito de cada alumno con independencia de su origen y condición social. No obstante, en la práctica, la pura competición por el mérito no impide en absoluto que las desigualdades sociales hipotequen los destinos individuales de numerosos alumnos ni protege a los perdedores de la cruel humillación de ser calificados como definitivamente mediocres. Puesto que en los sistemas democráticos la justicia tiene que hacerse cargo de la suerte de los más débiles, un sistema escolar justo no puede cerrar los ojos ante el abismo que hay entre niños apoyados por padres cultos, acomodados y ambiciosos y aquellos otros que carecen de toda ayuda en sus tareas escolares. En este sentido, tanto la extensión del derecho de escolarización a toda la población infantil como la libertad de elección de escuela no bastan: hay que movilizar nuevos recursos y métodos para impedir que la propia igualdad de las oportunidades no genere nuevas formas de injusticia.

François Dubet, uno de los mejores especialistas franceses en educación, toma decididamente partido por aquellos que son más perjudicados por el sistema educativo actual. En su opinión, la escuela como oportunidad para todos exige una nueva elaboración de nuestra concepción de la igualdad. ¿Cómo podemos tratar mejor a los que tienen menos? ¿Cómo podemos fundar una sólida cultura común para todos? ¿Cómo podemos evitar que los diplomas cierren el camino social a los desfavorecidos? ¿Cómo podemos respetar a la persona cuando evaluamos al alumno? Solucionar estos problemas y dilemas exige valentía y audacia para adentrarse por nuevas sendas, pues el futuro de la escuela no se construye sobre su pasado.

El Índice
Introducción
1. La igualdad meritocrática de las oportunidades

  • Del elitismo republicano a la igualdad de oportunidades
  • Los obstáculos sociales a la igualdad de oportunidades
  • El árbitro no es imparcial
  • La crueldad del mérito
  • ¿El mérito existe realmente?
2. La igualdad distributiva de las oportunidades

  • Una ficción necesaria
  • La igualdad y la oferta
  • La distribución de las oportunidades escolares
  • Informaciones y movilidades
3. La igualdad social de las oportunidades

  • ¿Qué se debe garantizar a todos, es decir a los más débiles?
  • Una elección política
  • ¿Qué hacer con el colegio?
4. La igualdad individual de las oportunidades

  • Los efectos sociales de las desigualdades escolares
  • Formar individuos y sujetos
Conclusión

Dubet propone construir una cultura escolar que contribuya a la justicia social y respete la dignidad de sus miembros. Una escuela en la que todos progresen. Invita a la reflexión y señala la trampa de algunos argumentos que presentan como justa una escuela meramente elitista.

Como conclusión, me quedo con el llamamiento que hace el autor al final del prólogo:

"Este libro no es, por cierto, un programa llave en mano. Simplemente desearía militar, con algunos otros, para que los actores políticos y sindicales, los movimientos pedagógicos y los individuos que durante tanto tiempo han batallado por una mayor justicia escolar, no abandonen la lucha."

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Un excelente comentario y aplicación de los contenidos de este libro está en este texto de la Escuela de formación en educación Popular de Fe y alegría:

La escuela justa
En un trabajo reciente, Francois Dubet (2004) se plantea: ¿qué es una escuela justa?

Para hoy, para el contexto actual, Dubet propone avanzar a partir de una igualdad distributiva de oportunidades que permita construir mayor igualdad y justicia educativa, ya que la igualdad de la oferta no alcanza. La igualdad distributiva se inclina por la equidad procurando dar más a quienes menos tienen. Pero, advierte Dubet, esa distribución deberá cuidarse de no producir estigmatización ni crear colectivos dependientes. Para ello, para que no se termine por encerrar a grupos estigmatizados o con mayor vulnerabilidad en una escuela que reproduce esta situación, tendrán que repensarse los sistemas de apoyo escolar, los beneficios que se brinda a las zonas declaradas prioritarias, los sistemas de becas y los cupos en función del origen de los alumnos, intentando promover mecanismos que, al tiempo que construyan una igualdad deseable, promuevan su libertad.

Además del mérito y de la igualdad distributiva de oportunidades, podrían adoptarse otras figuras de la justicia escolar. Una de ellas, dice Dubet, es la igualdad social de oportunidades entendida como lo común, como aquello que la escuela no puede dejar de enseñar a nadie, como los contenidos culturales que todos tienen que aprender en la trayectoria que va del nivel inicial a la finalización de la educación secundaria. En este sentido, la preocupación por lo común, por una formación general rica y bien provista desde los primeros años de escolaridad hasta llegar a los dieciocho años constituye un modo de construcción de justicia educativa muy importante.

Finalmente, Dubet propone la igualdad individual de oportunidades que supone el reconocimiento de cada niño como sujeto singular, único, irrepetible e igual a los demás, independientemente de sus desempeños y sus resultados. Se trata de una igualdad que protege a los individuos y preserva su subjetividad, intentando evitarles la crueldad y el estigma que genera la internalización del fracaso como algo propio. Se trata de un modo de construcción de justicia educativa que procura fortalecer a los alumnos en la imagen de sí mismos, procurando que sean algo más que alumnos, que sean sujetos independientemente de su mérito y de sus diplomas, que sean personas plenas en sus diferentes procesos de aprendizaje.




En EDUCACIÓN EN ORCASUR:

¿INTEGRAR o SEGREGAR?
En Cuadernos de Pedagogía (gracias Bernardo) se ha publicado este editorial de Jaume Carbonell, que como es habitual pone el dedo en la yaga.

BLOG: Hacia una escuela inclusiva


Dibujo de Francesco Tonuci (Frato) en "La maquinaria escolar". Contratiempos. Textos de pensamiento radical.

2 comentarios:

Bernardo dijo...

Os recomiendo leer el editorial del último número de Cuadernos de Pedagogía de Jaume Carbonell: Algunos centros alegan su carácter de interés público mientras mantienen prácticas segregadoras, Integrar o segregar

Bernardo dijo...

Un ejemplo de como se está preparando el terreno en la Comunidad de Madrid para que haya dos sistemas educativos públicos es

Regulación de Institutos bilingües

Y otro,
Títulos con menciones en la ESO